A Coruña

Deleite de lugar… Una espléndida Ciudad de Cristal que muestra a flor de piel su magnífica historia marítima conservando actualmente su impresionante actividad puertaria. Desde la llegada se percibe un aroma particular, una combinación entre mar y vida, que lo llenan a uno de gozo y energía. Dispuestos ya a recorrer sus calles, nos encontramos con un elegante centro urbano que contrasta con sus barrios industriales. Partiendo del referente de ley en toda Ciudad que se visita por primera vez, La Plaza Mayor, pudimos ir ubicando diversos puntos de interés que permitían ser apreciados a la distancia. Resultó ser el Castillo de San Anton el que nos llamó hacia su encuentro y nos regaló un precioso recorrido por el pasado de la Provincia -lugar de encuentro comercial entre Fenicios, Cartaginenses e Ibéricos-, y nos mostró a manera de un cuadro, la belleza de sus paisajes y sitios por recorrer en dirección al promontorio que acoge el faro más antiguo de toda Europa y que se ha vuelto ya símbolo de la Ciudad… La gran Torre de Hércules. Una hermosura de faro a la distancia y un edificio magistral e imponente a la cercanía. El subir sus 242 peldaños representa todo un reto de fuerza y energía que parece revivir la actitud de sus fundadores, los Romanos en el siglo I. Todo ese gran esfuerzo para al fin llegar a contemplar desde un punto de vista panorámico, el gran esplendor de la Ciudad en armonía con la inmensa perspectiva del océano.